¡Vida Eterna!
“Y éste es el testimonio, que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida” (1 Juan 5:11,12).
Un paciente anciano estuvo acostado en su lecho de muerte. Había sido un miembro de la iglesia desde su niñez. Toda su vida había trabajado fielmente en la iglesia. El pensó que era salvo y estaba listo para encontrar a Dios.
Acababa de aprender que la salvación no puede ser ganada o merecida por un buen carácter o religión, sino que es un regalo, y para tenerla hay que recibir al Señor Jesucristo. Y ahora, el anciano se dio cuenta de que su vida de actividades religiosas no le ayudó en nada en cuanto a la vida eterna, y no estaba listo para morir. Tenía religión pero no tenía la vida eterna. De los labios trémulos el anciano habló del terrible hecho de que era un miembro bueno de la iglesia—sin embargo perdido. Amigo, ¿es Ud. religioso-sin embargo perdido?
La vida eterna no quiere decir una existencia eterna. Todos tienen una existencia eterna, incluyendo el diablo, los demonios, y los ángeles caídos. No tiene Ud. la vida eterna a menos que Ud. ha recibido al Señor Jesucristo, pero Ud. tiene una existencia sin fin, lo cual quiere decir que existirá eternamente, en el Cielo o en el Infierno.
Cuando Ud. recibe al Hijo de Dios como su Señor y Salvador, sus pecados son perdonados, Ud. es salvado del infierno, y tiene una promesa de un hogar en el cielo. Pero la vida eterna quiere decir más que todo eso; quiere decir que Ud. llega a ser “participante de la naturaleza divina” (2 Pedro 1:4), Ud. llega a ser un hijo de Dios. La vida eterna es la vida nueva que Dios da a todos los que estén dispuestos a recibir a Su Hijo. Es la vida de Dios dada a los hombres.
La Vida Eterna Es Presentada Como Un Regalo
“Y este es el testimonio; que Dios nos ha dado vida eterna.” Ud. no puede comprarla, “Porque la paga del pecado es la muerte; mas el don [regalo] de Dios es vida eterna en Jesús Cristo el Señor nuestro.”
Quizás Ud. se diría, “Si tengo un buen comportamiento y soy fiel a mi religión, iré al Cielo.” Pero Dios dice, “No por las obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia, nos salvó.” (Tito 3:5).
Es de mala educación insistir en pagar por un regalo. Supongamos que yo fui invitado a una cena deliciosa de carne asada. Ahora si yo insistiera en pagar la cuenta (lo cual no lo haría), Ud. me diría que debo tomar clases de buena educación.
Dios está ofreciéndole Su salvación como un regalo. Todavía algunos de Uds. se enorgullecen en su buena educación, sus buenos modales y cultura, y son mal educados para con Dios. Tiene mucho cuidado de ser amable a sus compañeros, pero en lugar de recibir el regalo de la vida eterna de las manos de un Dios misericordioso, Ud. le ofende por tratar de pagar por su regalo con sus buenas obras, por la salvación que Él con tanta bondad ofrece. ¡Es el colmo de mala educación!
Un anciano que estuve tratando me dijo, “Tengo miedo... Tengo miedo que mis obras sean más malas que buenas.” Yo le dije, “Señor, aunque sus buenas obras sean más que sus malas obras, no tendría Ud. la mínima oportunidad de llegar al Cielo.”
Esto le sorprendió. Me miró con sorpresa. Él pensó que si sus buenas obras eran más que sus malas obras todo estaría bien. Miles de personas creen la misma cosa. Él pensó que podía ganar, o comprar, o merecer la vida eterna por su bondad. Después de que le mostré que la salvación es un regalo, él inclinó su cabeza y recibió al Señor Jesucristo.
“Porque por gracia sois salvos por la fe, y esto no de vosotros, es el don de Dios: No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8,9).
La Vida Eterna Es Presentada Como Una Persona
“Y esta vida está en Su Hijo,”... no en la religión, no en su moralidad, sino en una Persona, en el Hijo de Dios!... Él que murió por sus pecados y resucitó y ahora está sentado a la diestra de Dios, exaltado como el Señor de todo. “Él que tiene al Hijo, tiene la vida” (1 Juan 5:12).
“El que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.” Ud. puede ser miembro de una iglesia y hacer todas las ceremonias de religión, puede ser un ciudadano respetable, puede creer en Dios, pero la verdad verdadera es esto: Si Ud. no tiene el Hijo de Dios, Si Ud. no tiene al Hijo de Dios, si Ud. nunca le ha recibido, no tiene Ud. la vida eterna, y todavía está perdido y en rumbo de juicio e infierno.
Debe tener la seguridad que tiene al Hijo; sin Él no hay esperanza; no importa que bueno y religioso sea Ud.
“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; mas el que no cree al Hijo no verá la vida; sino que la ira de Dios está sobre él” (Juan 3:36). Ud. puede decidir esto ahora y recibir al Señor Jesucristo. Dígale que confía en Él ahora. Dios le dará la vida eterna cuando Ud. por fe recibe a Su Hijo, pero no antes. “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).
Religioso—¡Pero Perdido!
Durante la segunda serie de reuniones que tuvimos en cierta iglesia, una mujer me dijo, “Yo había sido miembro de esta iglesia por veintiséis años, y pensé que estaba en camino al Cielo; pero durante las reuniones que Ud. dio el año pasado, se abrieron mis ojos. Me di cuenta de que nunca había sido salva y pedí a mi pastor que me guiara a Cristo.” Un miembro bautizado de la iglesia, creyendo en Dios, haciendo las mociones de la religión, y ¡en camino hacia el Infierno!
Gracias a Dios que vio la verdad, admitió que estaba perdida, y recibió al Señor Jesucristo. Si se hubiera muerto durante estos veintiséis años, hubiera ido al Infierno seguramente como si nunca hubiera ido a la iglesia. Y esto también es verdad de Ud., si no ha sido renacido. Ella era miembro de la iglesia y tuvo religión, pero no tenía al Hijo. Habrá miles de miembros bautizados de las iglesias en el Infierno. ¿Qué de Ud.?
La Vida Eterna Es la Posesión
Presente de Todos Los que Tengan al Hijo
“El que tiene al Hijo, tiene la vida.” Fíjese que el versículo no dice que conseguirá la vida eterna cuando muera, o en el juicio, o en el Cielo, sino que ahora mismo. “Tiene” quiere decir que tiene la vida eterna en el momento que Ud. tenga al Señor Jesucristo.
Dios no le pone Ud. a prueba cuando recibe a Su Hijo - ¡Él le da a Ud. la vida eterna!
No hay tal cosa como tener la vida eterna aparte del Hijo. Tampoco es posible tener al Hijo sin tener la vida eterna. Si Ud. tiene al Hijo, tiene Ud. la vida eterna. Si Ud tiene la vida eterna, es porque tiene al Hijo.
Si recibe al Señor Jesucristo por fe, Dios cubrirá sus pecados, lo salvará del juicio venidero, y llegará a ser Su hijo. Estará en el camino hacia el Cielo, listo a morir, y listo a vivir, y listo si viniera el Señor por los suyos antes que Ud. muera.
Arregle este asunto importante ahora, amigo, mientras que su corazón esté tierno y el Espíritu de Dios esté tratando con Ud. Ahora es el tiempo aceptable. Hoy es el día de salvación. Mañana podría ser demasiado tarde. Confíe en Cristo hoy.